La Casona de Entralgo ofrece la gastronomía, los paisajes y la tranquilidad necesaria para disfrutar de la región en todo su esplendor
19 nov 2017 . Actualizado a las 23:19 h.
La Casona de Entralgo se encuentra en el pueblo del mismo nombre, a un kilómetro de Pola de Laviana y a escasos diez del Parque Natural de Redes, una de las joyas naturales del Principado. Este hotel ofrece la tranquilidad propia de un entorno rural, así como una óptima comunicación. Su situación en el área central del Principado de Asturias permite conocer toda la región con comodidad.
Construida a principios del siglo XX, originalmente se trataba de una casa de comidas y bar-tienda. «La casa tiene un escudo en la fachada que data de 1925. En su día era de una familia compuesta por tres hermanas y un hermano» cuenta Javier Sánchez, gerente del hotel, que en 1998 decidió comprar el edificio junto con su familia. «Llevaba cerrada más de 20 años por lo que tuvimos que desmantelarlo todo y hacerlo de nuevo» explica. A pesar de ello se trataron de conservar todos los elementos originales posibles, con los que mantener el encanto de la casona. «Dejamos descubierta la piedra que se pudo, mantenemos la potería original de madera y la escalera y los suelos son los mismo que había», cuenta Sánchez.
El resultado final: 11 habitaciones repartidas en dos plantas, decoradas en su mayor parte con los antiguos muebles de la casa, un pequeño salón común, gimnasio, sauna y parque infantil. Aunque lo que caracteriza a esta casona es su restaurante, situado en la planta baja del edificio, donde se puede degustar buena cocina casera. «La gastronomía es la típica de la zona, cordero a la estaca, cabrito con patatinos y fabada». Todo esto acompañado, por supuesto, de buena sidra.
Es su gastronomía una de las razones principales por la que al hotel de Sánchez acude todo tipo de huésped. «Hay un poco de todo, depende de la época del año. En invierno, por semana, acuden sobre todo trabajadores y viajantes. Durante los puentes largos, fines de semana y verano, turismo prácticamente nacional», cuenta su gerente. No importa qué tipo de huésped acuda a la Casona de Entralgo, las actividades que el entorno ofrece tienen cabida para todo tipo de cliente. Rutas guiadas, el Museo de la Minería e incluso una huerta escuela para todos los públicos, son algunas de las opciones que Pola de Laviana ofrecen. Además, el hotel se encuentra a las puertas del Parque Natural de Redes, reserva de la biosfera, un paraje óptimo para disfrutar de la naturaleza asturiana.
La naturaleza virgen a un paso del hotel, el trato familiar y la espectacular gastronomía asturiana que Sánchez y su familia ofrecen en su restaurante, hacen de la casona un lugar óptimo para descubrir Asturias con todos los cinco sentidos.